“Nadie está haciendo las maletas”: entrevista de L’Econòmic a las Cámaras Extranjeras en Catalunya

El semanal de actualidad económica ha entrevistado los representantes de algunas Cámaras de Comercio Extranjeras instaladas en Cataluña acerca de la actitud de los empresarios ante el proceso de autodeterminación.

La Presidente de la Cámara Italiana, Emanuela Carmenati, destaca que » la mayor preocupación de los socios es la inestabilidad económica”.

Es uno de los argumentos principales de los que se oponen a que Cataluña plantee un referéndum sobre la independencia: el riesgo de que las multinacionales huyan y que la inversión extranjera esquive cualquier posibilidad de aterrizar en el nuevo estado catalán. Es una tesis que se sostiene con aquella máxima que dice que el mundo empresarial es poco amigo de los cambios y que crece con declaraciones de empresarios como el propietario del grupo Planeta, José Manuel Lara, amenazando de deslocalizar hacia la Meseta si Cataluña deja de formar parte del Estado español.

Catalunya recibió en 2011 el 33,9% de la inversión extranjera productiva en España

En cuanto a las empresas extranjeras instaladas en Cataluña, el nuevo contexto político se sigue con interés pero sin preocupación. «Este debate se mira con atención pero de momento no ha generado ninguna reacción ni cambio de estrategia», explica el director general de la Cámara de Comercio francesa en Barcelona, Philippe Saman. El Estado francés es el socio comercial principal de Cataluña y el primer destinatario de las exportaciones catalanas (10.761 millones de euros en 2011).
Todavía se muestra más contundente al responsable de la Cámara de Comercio catalanoisraelita, Giacco Ventura, que destaca que «las empresas israelitas tienen una sintonía muy positiva con Cataluña y confían plenamente». De hecho, como explica la presidenta de la Cámara de Comercio italiana en Barcelona, Emanuela Carmenati «lo que preocupa es la inestabilidad económica».

La Cámara de Comercio de EE.UU. en España debatirá en su próxima junta una postura oficial sobre el proceso político abierto en Cataluña pero como explican sus responsables, se trata más de una respuesta a las peticiones de periodistas que de recoger una inquietud expresada entre sus socios. A punto de confirmar el rescate al mundo empresarial, se muestra mucho más preocupado por saber cómo evolucionará la situación económica que por la convocatoria anticipada de elecciones en Cataluña o la preparación de un referéndum para la autodeterminación. En otras palabras, tal como explicaban hace unos días los responsables de las filiales catalanas de las químicas Basf y Dow Chemical, lo que marcará la estrategia de estas empresas será la evolución del mercado, pero no se preparan las maletas para que haya un cambio de fronteras.

El director general de la Cámara de Comercio francesa en Barcelona destaca que no tienen ningún indicio sobre posibles deslocalizaciones y añade que «de momento todos los proyectos de empresas francesas en cataluña que estaban en marcha continúan avanzando». Porque este es el otro elemento que se ha puesto sobre la mesa.

¿Una Cataluña independiente seguirá siendo atractiva para la inversión extranjera?

Según datos del Departamento de Empresa y Ocupación, Cataluña concentró una media del 14,7% del total de la inversión extranjera en España entre 2000 y 2010, una cifra significativamente superior-que llegó al 33,96% en 2010 – si nos referimos exclusivamente a la inversión productiva.
Para quienes defienden la inviabilidad económica de una Cataluña independiente, uno de los argumentos principales es que el país perdería esta atracción, pero lo cierto es que dada la pésima situación económica de España marcó fronteras podría llegar a ser beneficioso.
Así lo explica por ejemplo el responsable de la Cámara de Comercio catalanoisraelita. «Cuando una empresa decide una inversión analiza la marcha de la economía del país en cuestión, y quizás serán más proclives a venir a Cataluña si la situación económica aquí es mejor que en España», destaca Ventura. De hecho la asociación con la desprestigiada marca España ha perjudicado Cataluña no sólo en la atracción de inversión sino en las posibilidades de financiarse en los mercados internacionales.

Para Emanuela Carmenati las consecuencias de una hipotética independencia «dependerá de la tranquilidad o inquietud que se transmita al mercado y de cómo se desarrolle el proceso». Y la clave será la misma. Las multinacionales quieren estabilidad, independientemente de la bandera que ondee. En este sentido en el Departamento de Empresa y Ocupación se considera que las imágenes de manifestantes encapuchados asaltando un establecimiento de la cadena Starbucks en el centro de Barcelona dañan mucho más la tarea de atracción de inversión fuera que una posible deriva a la independencia .

Fuente: L’Econòmic 20/10/2012

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